miércoles, 30 de octubre de 2013

Adiós al transporte público





A veces da la sensación que existe oportunismo social al comprobar cómo en núcleos residenciales con políticas presupuestarias homogéneas y sin grandes dispendios aparecen, como por arte de magia, decisiones salomónicas derivadas de la crisis. Por ello, cabe sospechar, sin pruebas que lo soporten, que algunos recortes obedecen simplemente a la sencillez de actuar en estos tiempos, algo que hace dos o tres años era impensable. Y si no, ¿cómo se explica esta teoría de las proporciones inversas que, como en una matemática perversa, cuanto más se suben los impuestos más se reducen las prestaciones sociales?. La última decisión, que sin duda obedecerá a razones de peso, es la de suprimir el más que raquítico servicio de transporte público de las urbanizaciones con el núcleo urbano de Valdemorillo, dejando a vecinos, principalmente gente mayor y adolescentes, a expensas de la caridad de los vecinos.
De nuevo  nuestra clase política demuestra oportunismo, falta de imaginación y prioridades en el gasto y la inversión que socaban el estado del bienestar y las necesidades más básicas de sus ciudadanos, entre los que se encuentran, además, sus votantes, dando muestras de que la tan anunciada con toda presunción como “generación JASP”  del partido en el gobierno (Jóvenes Aunque Sobradamente Preparados) era una quimera, demostrando que les falta madurez e iniciativas, y es que es más sencillo gobernar cuando el dinero entra y sale con fluidez y las líneas de crédito funcionan de maravilla.
Y mientras, el Consorcio Regional de Transportes hace agua, agobiado hasta la extenuación por las faraónicas obras de infraestructura de las grandes líneas de transporte, en las que Metro se lleva la palma, con líneas ruinosas construidas para darle al ciudadano lo que pedía , aunque no estuviera a la altura del bolsillo de los madrileños, en este sentido, quién no recuerda a la tuneladora y los arrogantes anuncios que nos decían en televisión que teníamos el mejor metro del mundo.
Pues ahora ya no tenemos nada, ni una carretera digna, ni una línea de transporte, ni alumbrado público en condiciones. Los vecinos de mi urbanización se conformarán con seguir siendo honrados ciudadanos que paguen sus impuestos (cada vez mayores) y mantengan con sus fondos comunitarios la infraestructura de la comunidad en la que habitan. Pero no se consuela el que no quiere, y pienso que siempre nos quedará salir a la carretera y hacer autostop, porque nada funciona mejor en épocas de miseria que la caridad del prójimo.

Adiós, autobús público.
 

¿Cómo hemos derrochado en transporte?

jueves, 17 de octubre de 2013

Goethe y el poder de la imaginación


 "Mientras no nos comprometamos, todo es vacilación, duda y posibilidad de retroceso. Hay una verdad elemental, en lo que concierne a los actos de iniciativa y creatividad, cuya ignorancia acaba con las ideas y los planes más espléndidos, y es que cuanto mayor es nuestro compromiso, más pasos adelante da la providencia en la misma dirección. Entonces todo parece constelarse para ayudarnos. Es como si nuestra decisión provocase ocasiones, encuentros imprevistos y apoyos materiales a nuestro favor con los que antes no hubiéramos jamás soñado. Empieza, pues, aquello que crees o que sueñas que puedes hacer. La audacia tiene genio, poder y magia"

Estas palabras de Goethe quizás sigan tan vigentes como el día en que se enunciaron, especialmente en los momentos en los que la oscuridad de un futuro incierto se cierne sobre nosotros. Probablemente haya llegado un tiempo en el que los actos de voluntad unidos a la imaginación sean la clave esencial para crear un futuro distinto, para encontrar la salida a este galimatías en el que nos hemos metido. Y es que nunca se sabe en qué lugar resurgirá el ave fenix.




Dejo aquí este video, es todo un clásico que muchos conoceréis, muy entrañable para poner el punto 
final a las palabras del escritor ...