lunes, 4 de noviembre de 2013

La Cucaña de la Libertad






Me sorprende gratamente comprobar de qué modo algunas estructuras de pensamiento están vigentes por el simple hecho de perseguir y, sin duda, conseguir expresar verdades sencillas, esas que se encuentran desde siempre en el corazón de los hombres y que evitan constantemente ser sofocadas por axiomas o conceptualizaciones subrepticias. José María Cabodevilla escribía en 1977, hace más de treinta y cinco años, un tratado sobre la libertad cuyos postulados parece que se adelantaron a su tiempo, describiendo hechos y circunstancias que podemos percibir dentro de una tecnocracia cada vez más globalizada. La Cucaña de la Libertad narra la recurrencia de las aspiraciones del ser humano por describir y manifestar esas ansías que nunca llegan  pero cuya pugna por conseguir el equilibrio necesario entre la individualidad y la colectividad le conducen a crear sistemas políticos y sociales con los que poder establecerse por encima de cualquier totalitarismo, experimentando la eterna polaridad entre la ambición personal y el bien colectivo.